“La cultura es muy diferente, el cambio me dio ansiedad y empecé a fumar unos tres cigarros al día.”
Yean Carlo: «Esto se tiene que terminar».
"La verdadera prueba de fuego es tomar y que no se te antoje el cigarro”.
Ángel: «Una buena decisión».
Ángel dejó a sus amigos y familia para venir a estudiar a los Estados Unidos. Recuerda que comenzó a fumar por curiosidad y por imitación de sus compañeros.
Romeo: «Me he dado cuenta de que sí puedo dejarlo».
Romeo es guatemalteco y hace 24 años huyó del conflicto bélico en su país. Su pasión por el futbol le sirve de incentivo para dejar de fumar.
Lizet: «Fumar no te convierte en cool».
Lizet busca hablarle a los jóvenes sobre los daños que hace el tabaco.
Gerson: «Quería ser mejor persona».
Desde que dejó de fumar, Gerson tiene más control de sus decisiones.
Adriana: «Dejé de fumar para conservar a mi familia».
Con la sonrisa en la boca y ese brillo nostálgico en la mirada, Adriana dice que está satisfecha con su vida.
Ismael: «Estoy muy contento de que no me rajé».
Ismael comenzó a fumar pensando que le iba a ayudar a controlar la ansiedad, pero para Ismael no fue así.
José: «Mis hijas, mi motivación».
Este papá cuenta cómo el tabaco le arrebató familiares cercanos, y cómo sus hijas fueron la mayor motivación para dejar de fumar.
Si ya tomaste la decisión, queremos conocer tu historia.
¿Tomaste la decisión de vivir sin fumar? Tu historia puede inspirar a hacer lo mismo a muchas personas y así mejorar su vida y la de sus seres queridos. ¡Queremos conocerla!