Vape SOS

Siempre he estado convencida que es crucial mantener conversaciones abiertas y sinceras con las y los adolescentes sobre los peligros del vapeo y las razones por las que no es una opción segura.

El otro día, me encontré en medio de un mar de emociones cuando descubrí que mi sobrina Loretta, con apenas 16 años, había empezado a vapear. 

Déjenme que les dibuje el escenario: era un domingo de descanso con olor a café. Cada domingo, voy un rato a casa de mi hermana grande Val, para ponernos al corriente en nuestras vidas, para ver a mis sobrinos y sobrinas y a comer los mejores hot cakes en todo Oregon. 

Mientras hablábamos de mis últimas citas y los problemas en su trabajo, nuestra conversación dio un giro inesperado cuando Val me confió su preocupación por el nuevo hábito de Lolo.

Val estaba hecha un manojo de nervios. Temía lo peor para la salud de Lolo. La vi caminar en círculos por la sala mientras me contaba sus preocupaciones y la manera en la que se había enterado: encontró el vape en uno de los pantalones de Lolo mientras lavaba la ropa. Al principio, pensó que era un usb o algo para la computadora. Sin duda la forma era extraña y desprendía un olor dulce, ¿un dulce quizá?. Solo bastó con buscar el nombre de la marca en internet para saber qué era.  

Al ser la hermana menor, por alguna razón Val siempre espera que yo tenga todas las respuestas a los “problemas adolescentes” por lo que tenía que pensar en consejos que la pudieran ayudar. Así que, tomando otra taza de café (porque, admitámoslo, el café es esencial para enfrentarse a las curvas que nos lanza la vida), le compartí algunas ideas sobre cómo podríamos navegar por las turbias y desconocidas aguas del vapeo.

Lo primero y más importante: la comunicación. Siempre he estado convencida que es crucial mantener conversaciones abiertas y sinceras con las y los adolescentes sobre los peligros del vapeo y las razones por las que no es una opción segura. En lugar de sermonearles, abordar el tema con empatía y comprensión. A nadie nos gusta que nos regañen. Me acuerdo que de las cosas que más me molestaba de mi mamá era que me hablara como niña pequeña o como si no entendiera por mi misma. Entablar una conversación adulta con las y los adolescentes y generar un entorno de apoyo en casa en el que se sientan cómodos para hacer preguntas y hablar sobre las cosas que aprenden o experimentan fuera de casa, es clave. La casa debe ser un apoyo para ellos, ofreciéndoles orientación y seguridad sin juzgarles.

Mi segundo consejo fue informarse sobre qué es el vapeo y las consecuencias que tiene. Cuando en su preocupación, mi hermana empezó a decirme cosas falsas que había escuchado de sus vecinas, supe que era momento de sentarme con ella a leer fuentes de información confiable para que pudiera tener herramientas para hablar con mi sobrina.  Conocer los distintos dispositivos, sabores y sustancias químicas que usan las compañías para fabricar estos aparatos, debe ser clave para poder hablar con las y los adolescentes con conocimiento de causa. Al fin y al cabo, el conocimiento es poder. Hay muchos recursos disponibles, como grupos de apoyo, servicios de asesoramiento y programas educativos, diseñados para ayudar a los padres a enfrentarse a los retos de criar a sus hijos en el mundo actual, centrado en el vapeo.

Cuando Val y yo terminamos nuestra conversación, pude ver cómo se quitaba un peso de encima y lo sustituía por una nueva sensación de determinación. Ser madres y padres de familia nunca es fácil, sobre todo en la era del vaping, pero con amor, paciencia y un sistema de apoyo sólido, podemos ayudar a las y los jóvenes en nuestra vida a tomar decisiones más saludables y alejarlos de las nubes de la incertidumbre.

Así que, a quienes me leen hoy y que se encuentran en retos similares, recuerden que no estan solos. Juntas y juntos podemos ayudar a nuestras juventudes a liberarse de las garras del vapeo y permitirles vivir su mejor vida sin fumar.

Written By Xime
Posted 2/4/2024

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

0 Comentarios