Mi cajón de herramientas

Lo importante es entender que aunque nuestra meta final sea la misma, todas las personas tenemos diferentes maneras y procesos para cumplirla. 

Después de casi nueve meses de ver todas las películas del Señor de los anillos, Star Wars y El Planeta de los simios (como 4 veces cada saga), ¡al fin lo logramos! ¡El novio dejó de fumar! Fue una batalla complicada, con altos y bajos, pero lo logró (lo logramos). La verdad, vivir este proceso con él ha sido muy revelador. Yo, a diferencia de él, tomé la decisión de dejar de fumar de un día a otro y sacar todo lo relacionado al tabaco de mi vida. Él lo hizo de manera paulatina con pequeñas acciones diarias como dejar de llevar su cajetilla a todos lados, designar zonas específicas e incluso momentos específicos del día para fumar y ponerse diferentes metas semanales. Lo importante es entender que aunque nuestra meta final sea la misma, todas las personas tenemos diferentes maneras y procesos para cumplirla. 

Cuando tomé la decisión de dejar de fumar, sabía que tenía que hacerme de la mayor cantidad  de herramientas posibles para que la tarea no fuera una misión imposible. Así fue como nació mi “cajón de herramientas”. Cuando empiezas a vivir sola, te das cuenta que hay ciertas herramientas que no pueden faltarte en tu casa. Por ejemplo, si quieres colgar algo en la pared, necesitas por lo menos martillo y clavos, el bicarbonato y el vinagre blanco son grandes aliados para la limpieza y el agua oxigenada siempre ayuda para las manchas difíciles de quitar. Cuando dejé el cigarro, empecé a recolectar en mi cajón, todas esas herramientas que sabía me serían útiles para darme ánimos y ayudarme en la batalla de todos los días. Ahí guardaba el plan que descargué del sitio de Vive sin fumar, folletos con consejos útiles, mi pelota anti estrés e incluso una postal de viaje que quería hacer con todo el dinero que iba a poder ahorrar por dejar de comprar cajetillas. Sigo sin creer la cantidad de dinero que he ahorrado.

El Novio siempre ha sido muy metódico y muy organizado, por lo que sabía que tener un lugar al cual acudir cuando necesitara una motivación extra, podría serle de mucha ayuda. Así que le compartí mi pequeño secreto. Descargamos el plan y, en una libreta, empezó a anotar sus respuestas. Conociéndolo, siento que le será más sencillo que a mí seguirlo (muy virgo de su parte). 

La parte de los cambios de humor y la ansiedad han sido difíciles pero ahora más que nunca, me convenzo de la importancia del trabajo en equipo. Dejar de fumar es una decisión individual, pero sin duda, no es un viaje que tengas que hacer sin compañía.  Apoyo y té de lavanda cuando ataque la ansiedad, son el combo ganador. 

La semana pasada habló por primera vez a la línea de ayuda. Creo que le urgía que alguien le diera otro ejemplo que no fuera el cómo Carrie Bradshaw dejó de fumar (al fin recuperé el control de la tele).

¿Tú qué pondrías en tu cajita de herramientas? ¡Compártelo en tus redes sociales con el hashtag #ViveSinFumar!

Si no sabes cómo empezó este viaje, te invito a leer Cómo vivir con alguien que fuma o la historia de cómo me volví experta en Star Wars

Written By Xime Smokefree Oregon
Posted 25/5/2022

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