Siempre me ha gustado ver las relaciones de pareja como una relación de equipo y hay frases que sostienen mi teoría, como “2 cabezas piensan mejor que 1”. Así siempre ha sido mi relación con El Novio. Desde que nos conocimos nos hemos apoyado en todo, incluso cuando las decisiones conllevaban más responsabilidades, como mudarnos juntos o como cuando yo decidí dejar de fumar pero él no se sentía listo aún para dar ese paso. Creo que ese ha sido nuestro mayor reto hasta ahora. Yo no podía entender cómo aunque yo le compartiera toda la información que encontraba sobre las consecuencias de fumar, seguía sin cambiar de opinión pero entendí que todas las personas tenemos procesos distintos y que tenía que respetar su decisión aunque sin duda tenía pensamientos que me hacían dudar: “¿Arruinará nuestra relación?» «¿Me hará más difícil lograr dejar de fumar?» «¿Cómo conviviremos si cumplo mi propósito de vencer al tabaco?».
La verdad es que intentar dejar de fumar cuando tu pareja fuma sí que hace más difícil conseguirlo. Pero también es cierto que puedes no dañar tu relación en el proceso. El truco consiste en mantener unas expectativas razonables, comunicarse bien, mostrar siempre amor y ser sensible a las necesidades y emociones de ambas partes. El Novio y yo llegamos a un acuerdo bastante razonable: designamos un área de la casa donde se puede fumar para hacer un ambiente más neutro para ambos. También hicimos un trato interesante: por cada cigarro que él decide no fumar, yo le cedo mi turno de escoger la película que veremos antes de dormir. Aunque sin duda es difícil, él hace un esfuerzo por no dejar sus cigarros, encendedores y ceniceros a la mano para evitar que yo me sienta tentada a volver y también para no dañar más nuestra salud con el humo de segunda mano. Existen muchos acuerdos que pueden funcionar y creo que estamos dispuestos a intentar todas las dinámicas posibles.
Aquí entre nos, poco a poco él fuma menos. A este ritmo, seré experta en las películas de El Señor de los Anillos y Star Wars pero creo que habrá valido la pena. Ya les contaré qué otra cosa se nos ocurre.